El consumo de redes sociales ha incrementado en los últimos años. Sea cual sea la plataforma, casi todos consultamos las redes sociales.
Las empresas, cadenas de noticias e individuos hemos tomado estas plataformas como una forma mucho más sencilla de expresarnos y nuestras opiniones están al alcance de cualquiera que tenga una conexión a internet.
Pero, ¿creemos en lo que leemos las redes sociales? ¿somos consumidores responsables? ¿sabemos compartir información?
Desimal Consultores entrevistó a 358 ciudadanos, mujeres y hombres mayores de 18 años y de todos los niveles socioeconómicos para conocer qué opinan acerca de la información que se transmite por las redes sociales.
Estos son los resultados…
EN CONCLUSIÓN…
Nos hemos vuelto adictos a las redes sociales. El 95% de los meridanos las consulta por lo menos una vez al día, sea por diversión, para enterarnos de la vida de nuestros amigos, familiares y conocidos o para consultar noticias.
Sin embargo, nos hemos vuelto escépticos con la información que nos llega a través de estos medios. Pocas veces confiamos en ella.
Y aquí hay dos puntos qué destacar: Primero, muchos, ya sea con perversidad o inocencia, difunden información falsa en las redes. Segundo, nos estamos volviendo escépticos y ante tanta mala experiencia hemos dejado de compartir noticias, alertas, avisos de precaución, etcétera. ¿Quién no ha visto, por ejemplo, un tuíter con la foto
del Papa y un texto extraño, que resulta totalmente ajeno al Papa Francisco?
Vamos en vías a convertirnos en lo que se llama “consumidores responsables”, es decir, que cuestionamos y a veces investigamos información recibida que nos parece falsos. Esto es lo menos dañino para la sociedad.
Así es que disfrutemos de los beneficios que traen las redes sociales y no nos creamos todo lo que ahí se publica. Si es muy importante, confirme antes de compartir.